La fantasía nos acerca a regiones a veces inexploradas de nuestra imaginación y pensamiento. De esta manera podremos desarrollar contenidos propios del área de manera más dinámica y llevadera para los alumnos.
El género fantástico brindará un espacio propicio para el intercambio de ideas con todo lo que ellos conlleva (el pensamiento crítico, los diversos caminos para la reflexión y la resolución de problemáticas propias de la consecución de un proyecto artístico).
Soy Natalia Palavecino. Soy profesora de Artes Visuales.
Cuando elegí seguir mi carrera me imaginé que mi afición por el género fantástico quedaría totalmente aplastada por la rutina del trabajo. Hoy me doy cuenta que no existe para mí la docencia sin imaginación sin fantasía, podría renunciar a muchas cosas en este mundo, pero no a la fantasía; Porque ella me constituye. Me pidieron que justifique por qué pinté este cuadro y por qué estoy convencida en abordar el Arte desde la perspectiva fantástica con mis alumnos.
Porque:
Conectarse con la fantasía le permite a los seres humanos conocerse a sí mismo, y si las personas se conocen mejor les aseguro que la comunicación con los demás será mejor.
Sin embargo, no se crean que es tan fácil. Este mundo nos bombardea todo el tiempo de injusticia e insensibilidad y se necesita tiempo, paciencia, dedicación y un poquito de insistencia, para que nuestros alumnos tomen la decisión de conectarse con su afectividad primero; y luego, con nosotros los docentes. Nosotros debemos conducir y acompañar, facilitar ese camino de conexión con la imaginación y la sensibilidad, pero la decisión final es de ellos. Como en los libros fantásticos el protagonista tendrá muchos maestro en el camino, recorrerá cientos de aventuras, pero la decisión final, la que lo convertirá en héroe de la historia y de la vida, es una decisión personal.